La joven preguntaba sin dar tiempo al anciano siquiera a pensar respuesta alguna. Si el sabía que es el Nirvana; que es el Samadhi; que es el Karma; que es Samsara; que son los Chakras... y la lista no se detuvo por largo rato más. Desfilaron nombres y términos de todas las tradiciones espirituales.
El anciano que llevaba años en un camino, miraba de reojo y en completo silencio a la joven sin apartar la atención del árbol de manzanas que tenía muy cerca de él. Hasta que ella se detuvo.
El viejo estiró los brazos delante de él se miró las palmas de las manos y dijo: Hubo un tiempo en que igual que tu no sabía nada acerca de lo que preguntas. Luego supe casi todo acerca de ellas y sus significados y hoy… y hoy… repitió el hombre, ya no tengo ninguna idea acerca de ellas.
La joven mujer se dio la vuelta y se marchó entre desilusionada y ofendida, el anciano se quedó mirándose las manos unos segundos hasta que una manzana cayó en ellas. La frotó feliz y se alejo saboreándola.
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1 comentario:
Gracias Maestro!!!
dd
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