domingo, 29 de noviembre de 2009
Editorial "La mirada escencial"
Hay a diario una mirada tan superflua de las cosas en general, que todo lo que es, no puede ser más que eso. Pero cuando logramos profundidad en el ver la existencia, esta multiplica dimensiones. Y lo cotidiano es materia prima para la expansión de la consciencia.
Tomado así el acto de pensar simplemente acerca de la vida y sus cosas, se convierte en un ejercicio activo que nos amplia el horizonte de la comprensión y uno puede descubrir que la consciencia no se amplía por sumar conocimientos sino que es el mirar en lo escencial para comprender, y el encarnar esas comprensiones lo que nos transforma.
Ver en lo que subyace de los actos y acontecimientos requiere de un método de preguntarse no buscando respuesta lineales y monodimensionales, pero si indagando en el contexto de las ideas para que estas tengan dirección y sentido.
La respuesta se manifiesta en lo que se ve y la pregunta en lo que es ignorado. Hay un hacer de las cosas en el que fuimos educados y todos conocemos, pero la transformación va a venir de aprender a reconocer los no haceres, de lograr una mirada dirigida a lo que se oculta a la vista, la mirada escencial.
Tomado así el acto de pensar simplemente acerca de la vida y sus cosas, se convierte en un ejercicio activo que nos amplia el horizonte de la comprensión y uno puede descubrir que la consciencia no se amplía por sumar conocimientos sino que es el mirar en lo escencial para comprender, y el encarnar esas comprensiones lo que nos transforma.
Ver en lo que subyace de los actos y acontecimientos requiere de un método de preguntarse no buscando respuesta lineales y monodimensionales, pero si indagando en el contexto de las ideas para que estas tengan dirección y sentido.
La respuesta se manifiesta en lo que se ve y la pregunta en lo que es ignorado. Hay un hacer de las cosas en el que fuimos educados y todos conocemos, pero la transformación va a venir de aprender a reconocer los no haceres, de lograr una mirada dirigida a lo que se oculta a la vista, la mirada escencial.
lunes, 23 de noviembre de 2009
del libro Encuentros con el guía de Anibal Gomez
El anciano se agachó, hundió una semilla en el surco y dijo enfático:
Como el hombre, la semilla… viene de otra que completó su ciclo.
Como la semilla, el hombre… deberá razgar su corteza para que aflore lo de adentro.
Hundida en la tierra la semilla es una posibilidad,
En la matriz de la oscuridad trama su futuro.
Hombre y semilla compartimos más de un destino,
Agradezcamos el sol abrazador y el viento recio que nos curtió la piel, agradezcamos el sudor en la frente y la ampolla en la mano, que esta herida no se cubra de olvido, y nos permita recordar lo entregado para valorar lo recibido, Celebremos la siembra y esperemos a que dé sus frutos, esperemos a que esta misma fuerza germine en nuestros corazones.
Como el hombre, la semilla… viene de otra que completó su ciclo.
Como la semilla, el hombre… deberá razgar su corteza para que aflore lo de adentro.
Hundida en la tierra la semilla es una posibilidad,
En la matriz de la oscuridad trama su futuro.
Hombre y semilla compartimos más de un destino,
Agradezcamos el sol abrazador y el viento recio que nos curtió la piel, agradezcamos el sudor en la frente y la ampolla en la mano, que esta herida no se cubra de olvido, y nos permita recordar lo entregado para valorar lo recibido, Celebremos la siembra y esperemos a que dé sus frutos, esperemos a que esta misma fuerza germine en nuestros corazones.
Encuentros con el guía ''encuentros con el alma''
Próxima Jornada 12/12/09
Estos encuentros están pensados como jornadas cuando duran uno o dos días y como retiros, cuando su duración se prolonga por más tiempo.
Rodeados de una naturaleza generosa y alejados del ruido, la propuesta es un viaje a través de los distintos mecanismos y procesos internos que coartan la libertad del hombre y limitan su conciencia, esclavizándolo al sufrimiento.
El reconocimiento de las actitudes que a diario se apoderan de nosotros es revelado. Aportando recursos y mostrando salidas claras allí donde parece no haberlas.
La indagación de estos contenidos, nos esclarece sobre los cambios necesarios para revertir esta situación.
Siendo así, y entendiendo que el “Ser” es una totalidad, un trabajo sobre si, que se precie, debe contemplar entre otras cosas, un trabajo con el cuerpo. Es por esto que el trabajo durante estas jornadas propone:
Una enseñanza oral, transmitida en forma simple y cálida, pero intensa y contundente en cuanto a revelación y esclarecimiento.
Una práctica psicofísica –legado ancestral de América y oriente-como reafirmación de esta enseñanza en otros niveles, entendida esta como soporte y ancla.
Es así, que durante los encuentros, los días se desandarán entre las prácticas que estimulan la energía, y las charlas relajadas que nos ligan y nutren el alma.
Entre los espacios para la reflexión, la alimentación acompañara este proceso.
Informes y reservas telefónicas 011-153-210-1221
www.aquidad.com.ar
Estos encuentros están pensados como jornadas cuando duran uno o dos días y como retiros, cuando su duración se prolonga por más tiempo.
Rodeados de una naturaleza generosa y alejados del ruido, la propuesta es un viaje a través de los distintos mecanismos y procesos internos que coartan la libertad del hombre y limitan su conciencia, esclavizándolo al sufrimiento.
El reconocimiento de las actitudes que a diario se apoderan de nosotros es revelado. Aportando recursos y mostrando salidas claras allí donde parece no haberlas.
La indagación de estos contenidos, nos esclarece sobre los cambios necesarios para revertir esta situación.
Siendo así, y entendiendo que el “Ser” es una totalidad, un trabajo sobre si, que se precie, debe contemplar entre otras cosas, un trabajo con el cuerpo. Es por esto que el trabajo durante estas jornadas propone:
Una enseñanza oral, transmitida en forma simple y cálida, pero intensa y contundente en cuanto a revelación y esclarecimiento.
Una práctica psicofísica –legado ancestral de América y oriente-como reafirmación de esta enseñanza en otros niveles, entendida esta como soporte y ancla.
Es así, que durante los encuentros, los días se desandarán entre las prácticas que estimulan la energía, y las charlas relajadas que nos ligan y nutren el alma.
Entre los espacios para la reflexión, la alimentación acompañara este proceso.
Informes y reservas telefónicas 011-153-210-1221
www.aquidad.com.ar
Diálogos con el maestro...''Juzgar por juzgar''
Tengo algo curioso que mostrarte, dijo el viejo maestro al joven mientras se arrodillaba a orillas del lago, observa esto apoyo mis pies en la tierra y esta no se aparta, levanto agua con mis manos y esta se me escabulle entre los dedos inexorablemente. Respiro profundo y mientras el aire llena mis pulmones el sol me entibia los huesos ¿no te parece increíble?
El joven, que no sabía si el maestro se había vuelto loco o le tendía una emboscada respondió con otra pregunta ¿por qué habría de sorprenderme? Si es así como funciona con todos mí querido maestro.
Debí imaginarlo dijo el viejo, entonces dime algo ¿Por qué abres juicio de todo? ¿Si la tierra no se hace a un lado cuando la pisa el corrupto o el honesto, si el agua se escurre entre los dedos del justo y del falso por igual, si respiras el mismo aire que tu peor enemigo y el sol calienta a todos de la misma forma? Dime, repitió el anciano, si la tierra, el agua, el aire y el sol no nos juzgan, quien eres tú para hacerlo.
El joven, que no sabía si el maestro se había vuelto loco o le tendía una emboscada respondió con otra pregunta ¿por qué habría de sorprenderme? Si es así como funciona con todos mí querido maestro.
Debí imaginarlo dijo el viejo, entonces dime algo ¿Por qué abres juicio de todo? ¿Si la tierra no se hace a un lado cuando la pisa el corrupto o el honesto, si el agua se escurre entre los dedos del justo y del falso por igual, si respiras el mismo aire que tu peor enemigo y el sol calienta a todos de la misma forma? Dime, repitió el anciano, si la tierra, el agua, el aire y el sol no nos juzgan, quien eres tú para hacerlo.
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