Poesía Encarnada ''Aquidad''

El aire que respiro es nuevo cada vez
Y el día de hoy también lo ha sido.
Una flor se deshojó con el viento
Y yo he perdido con ella mis memorias parciales.

Me perpetué en la impermanencia de las cosas
Con alegría infinita, por lo finito de todo lo nuestro
Por bueno o malo es así, sin estrecheces caprichosas ni mezquinas pretensiones.

Extraido del libro ''Encuentros con el guía'' de próxima aparición

En silencio nos sostuvo la mirada a uno por uno.
-¿Qué clase de planta son y cómo están? siguió diciendo.
Y de vuelta otro silencio y la mirada nos daban el tiempo y la dirección del pensamiento para preguntar y responder internamente.
-¿Puedo descubrir mi forma, y revelar la no forma?
¿Hay mucho que podar para reafirmar el poder en la raíz?
¿Estoy en la raíz, o en las ramas?
Antes de dejarnos trabajando con las plantas el guía se agachó, tomó una ramita del piso y escribió en la tierra:
El árbol kinú hace fruto y alimenta al pájaro negro y amarillo, el pájaro negro y amarillo vuela lejos y da vida al nuevo árbol Kinú. ¿Estoy dispuesto a deshacerme de algo por una nueva vida y a aceptar la dependencia equilibradora?
Los dejo con las tijeras y las sierras, estoy seguro que el día va a ser largo. Que tengan buena poda.
Anibal Gómez (Sutúl Naré)

Extraido del libro ''Ser en el centro''...de próxima aparición

Del re-significado

Vivir en este estado ilusorio de fragmentación nos mantiene aislados de todo y de todos, perdiendo así el hilo del sentido que hilvana la vida.
Encerrados en la idea de un yo separado del resto, condenados a una muerte absurda, como una serpiente, que a si misma, se devora por la cola.
Si vivir en el estado de fragmentación nos aísla, salir de el nos reúne, y la vida cobra significado por si misma.



Al creernos un yo aislado del resto, somos incapaces de sentirnos unidos a lo que nos rodea y quedamos atrapados en nuestra propia idea y en nuestra propia forma.
Sin poder conectar íntimamente con los demás, el estado ilusorio de fragmentación se convierte en una condena segura a la perdida del sentido en la existencia. Y es en esta fragmentación que el egoísmo cobra sentido y se comprende, aunque de ninguna manera se justifique.
Hay una necesidad urgente de salirse del auto encierro en el que vivimos a diario para recobrar el sentido, y esto debe hacerse sin temor a la perdida de la propia identidad ya que por el contrario lo que somos cobra verdadero significado y se completa.
Reunir es unir nuevamente lo que alguna vez ya estuvo así, unido, y es la unidad inmanente el estado natural del universo, lo contrario, el estado ilusorio de fragmentación, si bien es común no es normal.
Dejar el estado ilusorio de fragmentación es tan difícil como necesario para salir del aislamiento en el que vivimos, entrar en el estado de unidad inmanente es algo que uno se debe a si mismo para estar integrado a lo que lo rodea y completarse. Para que esto sea posible debe recorrer la distancia –tan larga como virtual- que va del concepto como idea, al hecho como experiencia.
Volver de esta manera al origen, al estado original, nos colma de una alegría serena y continua que no se haya sujeta a los acontecimientos externos para poder ser. Este estado hace que la vida se resigne y cobre un nuevo significado.

El Koan...

Una campana que suena, se escucha a si misma?

Pensamientos...

La esperanza duerme al abrigo de la duda, pero esta duda no es lo incierto escencial de la existencai misma. Es la duda del que ha perdido la convicción...del que olvidó que la virtud de la fe es la fe misma.

Editorial ''Salir del auto encierro''

Aislados, auto encerrados en un una burbuja egoica, nos mantenemos separados de los otros. Y es esa separación es una de las causa de tanto mal en el mundo. Por el temor oculto, o negado de no ser aceptados en nuestra imperfección, gastamos la mayor parte de nuestra vida tratando de proyectar una imagen de ser, que cumpla con nuestra propia expectativa, convencidos de que esa expectativa es la misma para los otros. Más tarde relacionados con el entorno desde esa imagen de sí exagerada, no sabemos por qué los demás no conectan con nuestras necesidades más escenciales.
Tan preocupados por la falta de aceptación de lo que somos, producto de nuestra falta de seguridad y confianza, nos relacionamos y comunicamos especulativamente, calculando el resultado de lo dicho o lo hecho, sin importar si esto nos representa, o nos respeta.
Si multiplicamos esta actitud por la mayor parte de nuestros vínculos a diario, descubrimos que nuestro ser es invisible a los ojos de los otros, no por que no quieran vernos, si no porque nosotros les mostramos algo que no somos y pretendemos ser, por el solo hecho de haberlo querido así en algún momento.
Creo que uno de los desafíos de este tiempo, en el que la comunicación es la estrella del firmamento, podría ser cambiar la idea de ‘’Comunicación efectiva’’ por ‘’comunicación Afectiva’’ animarse a dar el primer paso en esa dirección y descubrir que pasa. A mostrarnos relajadamente imperfectos y descarnadamente sinceros. Tal vez como en la prueba de fe invertida, el milagro se obre a sí mismo, pues tu propia fe será lo que te salve.

Diálogos con el maestro...

El anciano había estado trabajando en secreto en el cuarto de herramientas durante varias semanas. Cuando por fin terminó sus tareas, invitó a los dieciséis hombres y mujeres que solían visitarlo.
Los he reunido aquí hoy, porque estuve poniendo en práctica un viejo oficio de mi juventud, la carpintería. Y después de tantos años sin hacer nada de esto, construí un juego de comedor en el que podremos almorzar y cenar juntos siempre que queramos. Es más, hasta los cubiertos son de madera, muy especialmente hechos para ustedes. Diría que los he hecho con el corazón más que con mis viejas manos. El anciano sonreía apacible mientras se miraba las arrugas que el tiempo le había tallado.
El viejo los invito ceremoniosamente a pasar al salón. A medida que fueron entrando, uno por uno se sentaron a la mesa y después de elogiar por largo rato las virtudes de los muebles hechos por el maestro, uno de los invitados se percató de que los cubiertos eran exageradamente largos, tanto que era imposible comer con ellos.
Cuando se sirvió la comida todos empezaron a reír y preguntaron al anciano, cuidando de que no se ofendiera ¿cómo se suponía que comieran con semejantes cubiertos?
A la hora de vivir, comentó el maestro, pretendemos hacerlo como si no necesitáramos de los otros. Escapamos de la dependencia como si del diablo mismo se tratase, el ser independiente es un logro.
Pero ¿es que no se ve la pretensión oculta detrás de esto? Tal vez, si fuésemos lo suficientemente humildes podríamos aceptar este hecho y descansar en el, somos dependientes como forma de equilibrio. Tal Vez, repitió, descubriríamos el sentido de nuestra existencia en el otro, que está sentado en frente y no puede comer. Si tan solo nos saliéramos del auto encierro y nos concentráramos en la necesidad del otro sería evidente lo que nos unen las necesidades más escenciales.
En medio del silencio que las palabras del viejo dejaron, uno de los invitados estiró el brazo con el largo tenedor de madera y dio de comer al que tenia sentado en frente. Así cada uno alimentó al otro y fue alimentado.

Diálogos con el maestro...

Un sol rojo se precipitaba al final de un horizonte de arboles familiares a sus ojos, y la figura alegre del viejo no tardó en aparecer como cada día…
Después de tanto tiempo tratando de comprender para que hacía eso, la mujer se rindió y preguntó al anciano:
-¿Por qué haces esto cada atardecer?
-El ocaso es la hora en la que la jornada viste sus mejores colores y los sabios se alegran por la incertidumbre de lo que vendrá. Por eso cada tarde me visto de blanco y danzo de frente al sol que se oculta, para sumarme a la naturaleza a honrar lo incierto.
Ahora ven mi joven amiga, anímate a bailar con migo, puede que mañana sea demasiado tarde!

Editorial ''Abrazar la incertidumbre''

La vida es lo que viene, y lo que viene es incierto. ¿Cuando queremos que las cosas sean seguras, no estamos pretendiendo algo que no tiene raíz orgánica?
La máquina de pretender se pone en marcha y queda en evidencia, y el argumento una vez más se justifica a si mismo, confundiéndose lo común con lo normal.
Las proyecciones mentales de lo que vendrá, anteceden a una realidad que tiene la libertad de ser lo que es en el momento justo, ni un segundo antes ni un segundo después. Y por supuesto pocas veces coincide con lo que se proyecta, trayendo una frustración directamente proporcional al desfasaje con nuestra proyección.
¿De donde nos surge la idea de que la certidumbre es posible, y que esta es buena para nosotros?
¿Qué se esconde detrás de esta pretensión?
Más allá de las respuestas que cada uno encuentre si indaga activamente, lo cierto es que la certidumbre es una ilusión que nos arrebata la posibilidad de mantenernos activos hacia la existencia, de manera de poder seguir en la búsqueda constante de lo realmente necesario.
Por eso, abrazar la incertidumbre de la existencia propia es camino hacia el estado de raíz y la paz que da la ausencia de pretensión. Una ausencia de pretensión que nos acerca al presente continúo de ser y estar, en el momento, ni antes ni después. Permitiendo que lo que viene no solo sea incierto, también sea un regalo.

Pensamientos...

La incertidumbre habita en la raíz misma de la vida y es la semilla de lo que se mueve y se transforma
El día de hoy ha sido un día totalmente nuevo, pero la búsqueda de certidumbre lo ha puesto en los lugares gastados de los días de ayer...
Para que esto no pase, mejor cultivar la incertidumbre de la existencia propia

''De las jornadas de los sabados'' Lo que esta negado para si mismo se debe integrar.

Lo que aborrecemos de los otros, esta en nosotros. Todos somos todos. Todo lo que amo y lo que odio esta en mí. Si me cae bien él es porque lo que yo puedo ver de de él, esta en mi. El otro me lo recuerda; tal vez viene y me confronta con una realidad mía que no quiero ver. Cuando yo integro mi realidad? El otro desaparece, porque no existe más el otro yo. Desaparece la proyección. Y a mi ya no me molesta especialmente. Mientras yo proyecto tengo 2 opciones, una es rechazo / no rechazo y la otra es atracción. Pero siempre es una proyección psíquica de lo negado o lo aceptado de uno mismo. El camino de la integración es completarse, que no exista mas “yo y el otro”. Se disuelve la polaridad. Yo en este punto estuve trabado un montón de tiempo. A mi me decían cómo era y yo decía, no, yo no soy así…y estuve trabado y me di la cabeza contra la pared durante cantidad de tiempo! Hacia ejercicios mentales para encontrar ejemplos y no me cerraba. Pero un día entendí como era, porque se está planteando entonces que somos todos iguales.
Pensemos en dos ejemplos como tope de escala humana… Hitler y madre Teresa! En el medio existen muchísimas opciones. Si yo dije recién que todos somos todos, yo tengo la posibilidad de ser todo el rango. Después viene la elección de uno. La mitad de nuestra elección, la aceptamos. La otra no. Cuando de chicos empezamos a construir nuestra personalidad lo hacemos a partir de modelos tomando un poco de varias personas. Lo que resulta y tengo aceptado para mi esta en un punto. Y lo que no tengo aceptado para mí, en el otro extremo (le doy la espalda). Reniego de las cosas que no acepto y las disocio. Pero el ego empieza a funcionar como un espejo.
Vos podes elegir no ser Hitler pero te puede pasar también que estés rechazando el hecho de que lo seas y no lo estés viendo (Lo que no quiere decir que no puedas elegir no seguir siéndolo).
Pregunta: Que seas capaz de elegir implica que ya tenés un trabajo de integración hecho? Si, pero cuestionen y revisen, porque es ahí donde se analiza y se esclarece. Es mucho más productivo un desacuerdo saludable que un acuerdo patológico… Lo que tiene que haber es un cuestionamiento saludable, una revisión de las ideas y una puesta a prueba de las ideas, es la mejor manera de que las cosas se constaten.
Con este punto yo estuve trabado especialmente, yo que me creía inteligente, diferente y único no aceptaba bajo ningún concepto que fuera igual que el resto, porque el resto era menos que yo. Como podía ser posible..? Hasta que un día lo pude ver, me di cuenta que no llegaba a ningún lado, que el problema estaba adentro mío. Se me ocurrió la historia de un tipo que escuchaba un ruido todo el tiempo. Hasta cuando se dormía soñaba que escuchaba el ruido! Aparece una voz que le dice: “Si sopla un huracán y haces un hoyo en la tierra y metes la cabeza en él, el huracán desaparecerá; pero si el huracán sopla adentro de tu cabeza no hay hoyo que te salve”. Yo me di cuenta de eso, que me podía ir a cualquier lado que el huracán iba a seguir estando dentro de mi cabeza. El concepto que mejor lo define es la idea de rotez. Estamos rotos en algún lugar. El tema es que como todos somos todos, todos compartimos la rotez y la integridad de la misma manera. Sucede también que siempre estamos en un auto encierro que construye una vereda para nosotros, y la vereda de enfrente siempre va a estar enfrente, no importa donde me pare. Ese mismo concepto después se multiplica y se transforma: limites políticos a los países a las naciones, a las razas a las creencias. Por un lado esta mi limite, yo puertas adentro, y el mundo por fuera. En el momento que pones un limite, una frontera, estas teniendo algo que defender. Y el camino de la liberación -no de la libertad, sino liberación-, es no tener nada que defender; no defender una postura, una religión.
Somos todo marinos en el mismo barco, si el barco se hunde nos ahogamos todos. Y el hombre sigue sin ver eso, seguimos estando separados.
Podemos hacer separaciones de naciones, separaciones de individuos, de egos, y hacemos de vuelta la visión newtoniana, cartesiana, reduccionista y fragmentadora en oposición a una visión integradora, holística, que disuelve las dualidades.
Relajémonos, busquemos un objetivo, pensemos que queremos hacer con la vida… hay una canción que es impresionante, se llama “Ven por mi”
La letra dice “no quiero ser veleta que solo mueven los vientos, quisiera ser la nube que va del mar a la sierra” es una letra increíble porque habla de la condición del hombre veleta, y ahí esta la necesidad manifiesta: necesitamos ir, tener una dirección, un lugar y después el camino se hace mucho más claro.
Si uno no sabe a donde quiere ir no puede llegar a ningún lado. El camino es muy claro y al principio no se trata de adquirir cosas nuevas sino deshacerse de las viejas.
Los hábitos por ejemplo. Nos muestran profundas debilidades. Una adicción es algo que uno no puede dejar, y pueden ser adicciones físicas o emocionales. Si estoy teniendo adicciones o hábitos estoy teniendo una profunda debilidad, y si no estoy pudiendo con una debilidad de esas ¿con que otra cosa me voy a poder enfrentar que sea mas complicada y verdadera? ¿Cómo puedo manejarme en el mundo del Shen si no puedo con los hidratos de carbono?!
El hábito es mecánico, lo mecánico es inconsciente. Entonces:

Habito/ mecanicidad / reacción / inconsciencia
… y por oposición tenemos:
Interrupción del habito / acción / incomodidad / consciencia.

La única manera de llegar ahí es entendiendo que hoy uno esta dormido. Si uno repasa para atrás momentos muy vividos en su historial va a descubrir que hubo momentos de consciencia que tienen una huella imborrable, un sabor único. Ahora imagínense esos momentos multiplicados en cada segundo de la existencia.

Diálogos con el maestro...

El anciano se veía claramente confundido. Revisaba los pequeños carteles que colgaban de los incipientes tallos y movía la cabeza de un lado a otro murmurando desconcertado. Al verlo me acerqué pensando en que tal vez podría serle útil de alguna manera.
-¿Puedo ayudarte con algo?
-Es que no entiendo… esta planta de aquí claramente es de pomelo pero yo esperaba que fuera de naranjas. Esta otra es de limones y yo esperaba que fuera de pomelos!!!
¿Quién esperaría que la semilla del pomelo de naranjas, o la del limón de pomelos? ¿Es una broma?
- No –respondió con certeza el viejo- es muy serio, tanto como lo que tú piensas acerca de las acciones de los hombres. No puedes juzgar la consciencia por la acción mi amigo. Cuando un hombre justo hace algo injusto es justo, y cuando un hombre injusto hace algo justo es injusto.
-No estoy de acuerdo -protestó el muchacho- entonces una persona no podría redimirse nunca, estaría condenada a ser injusta toda su vida.
-Si ese hombre se ha redimido, entonces ahora ya es un hombre justo, y sus acciones por lo tanto serán las apropiadas.
Una planta de pomelos no puede dar naranjas y un hombre injusto no puede hacer lo justo porque al igual que en la planta, el fruto es lo que surge de su naturaleza.