Ten cuidado…
Con la contradicción que cercena la existencia y mata la unidad, no menosprecies su capacidad de destrucción, escapa de ella, pues si te atrapa te llevará a una muerte segura, lenta pero segura, te desgranará el sentido y el cuerpo, y te perderás a ti mismo, atrapado en un remolino.
Serás…
Como un naufrago derivando un destino en su pequeño bote, atrapado en un remolino de contradicciones, tratando de saciar su sed bebiendo agua de mar, y ya sabes mi joven amigo lo que esto resuelve y por cuánto tiempo.
Créeme…
La contradicción termina con toda oportunidad de que tú y tu vida sean una, te separa de ti mismo y siembra el camino de acciones en tu contra, y éstas más tarde o más temprano vendrán por lo suyo, y no olvides que nadie escapa de lo hecho, para bien o para mal.
lunes, 1 de diciembre de 2008
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