Diálogos con el maestro...''La montaña del sentido''

Llegamos al pie de la montaña poco tiempo después del amanecer. Desde allí, su inmutable presencia me recordaría en más de un sentido mi propia escala. La cumbre, blanca y eterna, se recortaba entre un cielo infinitamente azul, pero no menos eterno.
-Ahora -dijo el guía- debes recordar porque has venido hasta aquí. Esta es la montaña Urul Ha Me que devuelve el sentido. Dicen que el aire a medida que subes se enrarece de tal forma que empiezas a alucinar, otros creen que la energía de su presencia es una entidad capaz de transformar al que la pisa y de convertir en metáfora la geografía.
Escalarás tú, como otros hombres de todos los tiempos, y aprenderás si tienes la oportunidad lo que significa para ti.
Antes de que te vayas recuerda… Hace muchos años, mucho antes de que mi cabello se pusiera como la cima de este pico, mi guía me trajo hasta aquí. Y de mi viaje me quedó esto... El ascenso a las regiones luminosas de tu ser se hace difícil porque todo tu pasado pesa, tu vida te pesa, los recuerdos te pesan, las acciones te pesan. Es tu cuerpo que dificulta el movimiento, es tu cuerpo y sus memorias queriendo dominarte. El cuerpo nos domina en los hábitos, y en su comodidad descansa la inconsciencia maquinal, el automatismo. La búsqueda de esa comodidad se convierte en deseo imperioso, y rápidamente es confundida con necesidad. Esa es la canción de cuna que arrulla el sueño de los hombres. Si vas por este camino pronto estarás sumergido en tinieblas de miserias psíquicas. Los celos, la envidia, la posesión y el deseo de ser permanente. También te invadirá la frustración y el resentimiento. Este es un descenso a los infiernos que debes rechazar, rechaza el apego a tus recuerdos, sensaciones y estados del pasado. La luz brilla en lo alto pero el camino hasta arriba es por cornisa. Recuerda que los hábitos están ahí en algún recodo esperando a que te distraigas. Afirma tus pasos en no olvidarte de ti mismo, que tus tres centros jalen hacia arriba al mismo tiempo, entendiendo que en los actos de unidad se forja la voluntad.
Hay una cima más allá en la que esperan los que no se olvidaron. Si no te olvidas los encontrarás.