UN ESPACIO PARA COMPARTIR EL PENSAMIENTO Y GENERAR VINCULOS DESDE LA REFLEXION ACTIVA A TRAVES DE LA LECTURA DE TEXTOS DEL AUTOR Y SUS IDEAS.

jueves, 24 de abril de 2008

Encuentros con el guía

‘’De los maestros y discípulos’’

-Maestros hay muchos, lo que falta son buenos discípulos, dijo con voz enérgica el guía dando inicio de esa manera a la nueva jornada.

La mañana había transcurrido entre algunas prácticas psicofísicas y los trabajos en la granja, como era común en esa época del año, y era la primera vez que hablaba con nosotros a pesar de haber compartido las tareas a la par nuestra. El comentario hirió algunas susceptibilidades, y era claro, conociéndolo, que eso esperaba, y conociendo la intensidad con la que se dedicaba a nosotros sabíamos que este comentario era el principio de lo que más tarde se convertiría en la columna vertebral del día. El anzuelo había sido echado y algunos peces empezaban a morder.

-Pero maestro ¿cómo dice esto? protestó uno de los presentes. Si no hay nada mas difícil que dar con uno, y como si esto no fuera suficiente inconveniente, que lo acepten a uno como discípulo es una tarea tan difícil que ocupa capítulos en la historia del conocimiento.

El guía, que se hallaba sentado en el piso, contestó al muchacho que hablaba por varios de los que allí estábamos.

-Que el día de hoy nos sirva para comprender que es tan importante aprender como cuestionar saludablemente eso que se aprendió ¿estamos dispuestos el día de hoy, recalcó, a comprender que maestro y discípulo son sólo cualidades y momentos circunstanciales en el tiempo en relación a las actitudes que uno tiene frente a las cosas? ¿no es acaso el discípulo una intención, así como lo es también el maestro?

¿No sería bueno terminar de una buena vez con la actitud del niño que se prende a la teta, asumiendo que es lo único que puede hacer, y empezar a tener una actitud activa ante la enseñanza?

Ser discípulo es una cualidad tal que convierte a la vida y sus sucesos en un maestro accesible y de tiempo completo, y es solo cuestión de tiempo que lo aprendido se haga carne y los roles cambien.

Lograr la cualidad del discípulo es más importante que encontrar un maestro, porque se puede hallar al guía pero sin esta cualidad no habrá progreso.

Cuando se habla de conocimiento, se habla de libertad, ¿pero qué clase de libertad hay en la dependencia permanente del aprendiz pasivo?

Uno de los jóvenes le preguntó:

- ¿Entonces qué nos enseñas?

A lo que él respondió:

-No es que, sino como.

Cada uno de nosotros puede seguir esperando a que se nos dé o puede ir por lo que es por derecho. En este tiempo debemos comprender el como, con más urgencia que cualquier otra cosa, porque de nada servirá la información si no sabemos como convertirla en conocimiento.

El guía se giró hacia el parque y señalando el bosque preguntó:

- ¿Que ven allí?, nos acercamos en torno a él y nos llamó la atención acerca de unas hojas que se arremolinaban con el viento, -¿qué ven? preguntó insistentemente.

Y alguien respondió:

-Veo unas hojas volando con el viento.

A lo que el maestro agregó:

- Ese es el punto. Algo puede ser muy simple, y a la mirada de quien espera que todo le sea dado no habrá nada más por ver que el simple hecho, unas hojas volando con el viento. ¿Pero cómo cambia esto ante la mirada de aquel que se sumerge con intención en lo profundo de las cosas, y para el que todo se convierte en un maestro?

Entonces un hombre de esta naturaleza al ver este simple hecho podría preguntarse ¿ésta hoja vuela en brazos del viento y conoce un mundo, pero es la voluntad del viento o la de la hoja? ¿Acaso yo seré como esta hoja, que creo que hago, cuando en realidad sucedo? es tal vez que el destino del hombre sea el de ser sólo una hoja en el viento?

Entonces este hombre podría también preguntarse ¿y si dejase de ser la hoja y fuera el viento, qué clase de viento sería, sería un viento sin sentido, soplando ahora en una dirección ahora en otra, o sería capaz de arremolinar las hojas en torno de mí para guiarlas a un destino mejor?

Más allá, continuó el guía, el sol del verano quema una parte del prado y se ha de lamentar algunas pérdidas, aunque es cuestión de tiempo que éste se renueve ¿Pero qué ve éste hombre?

En la laguna un pájaro cae en picada sobre un pez que nadaba en lo profundo, ¿Pero qué ve este hombre?

En otro momento la nieve se acumula sobre la rama de los pinos, pero cuando estos ya no la pueden soportar arquean sus ramas y se liberan del peso, renovando su capacidad, ¿pero qué ve este hombre?

Cuando cambiamos la forma de mirar, y lo que nos rodea se convierte en maestro, lo simple se profundiza y se re-signan los hechos y sus valores.

Ahora que las hojas caen y el viento sopla,

Ahora que el sol quema y el prado se renueva,

Ahora que el pájaro pesca en lo profundo,

Ahora que la nieve cae y los pinos ceden,

¿Qué clase de hombres queremos ser?

¿Cómo vamos a ver?

El guía caminó unos pasos y antes de alejarse definitivamente del grupo repitió:

-Maestros hay muchos, lo que faltan son buenos discípulos.

Anibal Gómez “Sutúl Naré”

2 comentarios:

Shiryoku Tora dijo...

Buenos días Sutul Nare!
Me hace muy bien leer este blog por las mañanas mientras tomo unos mates, hoy el clima esta gris y fresco; hermoso día para pensar en este texto.
Por lo que veo ser un buen discípulo es tan difícil como querer encontrar un maestro cuando no se esta preparado para aprender.
Creo que mi debilidad mas grave es "olvidar lo que aprendí antes"
Veo que con eso tengo para empezar...
Gracias por el blog

Sutúl Naré dijo...

Hola Shiryoku Tora,
Gracias por tu participación que construye el ida y vuelta del significado.
Festejemos la forma sin forma que se renueva cada vez y permite a lo viejo ser nuevo...
El Sutúl