UN ESPACIO PARA COMPARTIR EL PENSAMIENTO Y GENERAR VINCULOS DESDE LA REFLEXION ACTIVA A TRAVES DE LA LECTURA DE TEXTOS DEL AUTOR Y SUS IDEAS.

domingo, 2 de marzo de 2008

Editorial ''Cambiar el mundo''

Existe el mundo de todos, en donde lo que hacemos se diluye y parece no tener valor, esto nos deja la sensación de que nada de lo que hagamos puede cambiar algo, ni para bien ni para mal y probablemente esa sensación nos lleve a pensar y a actuar con cierta desidia, o mínimamente con desesperanza.

Un mundo donde el anonimato y la falta de pertenencia, que una escala desnaturalizada avala, nos sumerge en una orfandad ideológica, y en un desarraigo afectivo, capaz de hacernos perder el sentido, visto este como dirección.

Pero también existe el mundo personal, individual, ese que nos afecta y afectamos directamente, ese que no es mayor que el más lejano de los horizontes que nuestras relaciones pueden construir.

Ese mundo reacciona a nuestra intervención, de hecho es esta la que le da forma y lo hace existir como tal, es en este punto que nos debemos detener e indagar.

Si mi mundo proximal no está como necesito ¿Qué estoy haciendo o dejando de hacer para que esto sea así?

Comprometidos con la pequeña existencia, y con el modesto alcance de nuestras acciones, basadas en la coherencia, podemos afectar nuestro entorno a favor y no en contra.

Tornarnos activos hacia nuestro entorno más próximo sin mayores pretensiones, abandonar el lamento pasivo, y responsabilizarse alegremente, participar en nuestra escala de aquello que queremos cambiar y comprender que:

Podemos cambiar el mundo de todos si cambiamos el mundo de cada uno.

Anibal Gomez (Sutúl Naré)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando era niño apagué la fuerza direccional de la t.v
, a través de libros produje mis propias imágenes en 3D,
recuerdo haberle prendido una vela a la oscura muerte
y por varias noches le gane al reloj. ¡Me parecia injusto vivir 70 años en 613.200 horas y dormirse 178.850, dormir me robaba tiempo ¡
empeze a dibujar mi firma hasta que decidi cambiar las letras de mi nombre y sonaron -a d sern
Cuando era niño, era distinto. Cuando mi ser se sociabilizaba, amargamente entendió la fragmentación como sobrevivencia.
Cuando fui joven no me encontré y perdido entre mi ley y la ajena casi desaparecen mis rasgos.
maduro y el llanto brota pero no exterioriza su niñez, sin embargo
Camino sujetando la fuerza que creo perder y de repente se hace día y se hace noche.
respiro dubitativamente profundo,
mientras pasa el tiempo.

Sutúl Naré dijo...

Hola,
Gracias por el comentario y por participar con ideas afines al espìritu del blog.
Podriamos decir que el viaje devuelta al estado de raiz se hace desde la fragmentaciòn que degrada el cuerpo y el alma, hacia el estado de unidad, que nos da coheciòn y sentido. Un saludo afectuoso
Anibal Gomez (Sutùl Narè)