Editorial "Respirar la Emoción"

En cada suceso del día van quedando atrapadas como en una telaraña las emociones que se comprometieron, y toda la energía involucrada en la emoción avala la necesidad de sentirse de tal o cual manera. En esta justificación descansa el lamento de lo que no puede ser cambiado y es a pesar de uno.
Esta energía aprisionada tiene patrones muy bien definidos que se expresan más tarde o más temprano como modelos corporales patológicos.
No podemos cambiar los hechos que desencadenaron dichas emociones pero podemos liberar la energía atrapada en ellas y sus consecuencias haciendo uso de la imagen y la respiración.
Como hacerlo...
Elegir una imagen que desencadenó alguna emoción, con una mirada interna recorrer los hechos y detalles de esa imagen, respirarlos profundo inhalando la emoción hasta liberar su energía, no tener una pretención intelectual de lo que debería suceder, sencillamente conectar con la sensación y dejar que sea, seguir haciendo esto hasta percibir algún cambio en nuestra relación con el hecho, hacerlo hasta sentirse en paz.