Hay a diario una mirada tan superflua de las cosas en general, que todo lo que es, no puede ser más que eso. Pero cuando logramos profundidad en el ver la existencia, esta multiplica dimensiones. Y lo cotidiano es materia prima para la expansión de la consciencia.
Tomado así el acto de pensar simplemente acerca de la vida y sus cosas, se convierte en un ejercicio activo que nos amplia el horizonte de la comprensión y uno puede descubrir que la consciencia no se amplía por sumar conocimientos sino que es el mirar en lo escencial para comprender, y el encarnar esas comprensiones lo que nos transforma.
Ver en lo que subyace de los actos y acontecimientos requiere de un método de preguntarse no buscando respuesta lineales y monodimensionales, pero si indagando en el contexto de las ideas para que estas tengan dirección y sentido.
La respuesta se manifiesta en lo que se ve y la pregunta en lo que es ignorado. Hay un hacer de las cosas en el que fuimos educados y todos conocemos, pero la transformación va a venir de aprender a reconocer los no haceres, de lograr una mirada dirigida a lo que se oculta a la vista, la mirada escencial.
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1 comentario:
que bueno es esto: lo cotidiano es materia prima para la expansión de la consciencia.
sera que lo cotidiano es este paisaje con todas sus dimensiones que espera a ser visto? mientras nosotros mismos lo condenamos a dos dimenciones, convertiendo nuestras vidas en una aburrida rutina donde todos los dias se parecen y que no vivimos sino transcurrimos... hasta que algun dia aparezca una pequeña vela...
que hace retroceder la oscuridad de la vida mecanica y permite empezar a ver lo cotidiano con una vision tridimensional espiralada y salirse del circulo de la repeticion gastada...
mil gracias,
abrazo
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