Ahora que no soy,
ni principio ni fin de cosa alguna.
ni principio ni fin de cosa alguna.
Me salgo del encierro de mí,
voy hacia el otro.
Así, en sus necesidades lo mío se desvanece,
y no es mas que un recuerdo,
casi ajeno.
Me disuelvo en un dar que no reconoce deuda
y apacigua el espíritu la claridad entregada.
Ahora que no soy,
mi mano izquierda no tiene valor, como nunca lo tuvo.
Solo la derecha esta sujeta al cielo,
y es mano con sentido en la mano que estrecha.
Ahora que no soy,
no busco a Dios ni en lo pequeño ni en lo grande,
por que seguir buscando es no haberlo encontrado.
Ahora que no soy,
no busco a Dios ni en lo pequeño ni en lo grande,
por que seguir buscando es no haberlo encontrado.
1 comentario:
cuanta belleza en tus palabras, aún mas en tu sentir! Ahora que no sos, te busco para perderme y reencontrarme en mi esencia. Gracias querido maestro!!
sil
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